15 de agosto del 2003. Despedida poblados Dogones.
Por la mañana nos esperaba
un trecking por el poblado pero Bea y Concha decidieron quedarse y solo fuimos
Gemma y yo. En este poblado todavía se conservan muchas de las viviendas
construidas en la roca, ya que bajaron al valle hace tan solo 50 años. El lugar
es hermoso y al lado del poblado explota estruendosa una alta cascada.
El encantador Adama viene
campo a través con el coche a buscarnos al poblado, evitándonos así el último
trecking.
Nos despedimos del increíble
y mágico País Dogón.
Hoy nos esperan 600km hasta
llegar a Segou, así que va a ser un duro día que trascurre dormitando hasta que
paramos a comer en San. Bea sigue mal y no come. Nosotras pollito frito, para
variar, pero que está muy rico.
Llegamos a las 5.00h a Segou
y nos alojamos en el hotel Aubergine, de un Libanés charlatán y ligón que nos
ameniza la velada.
Tras súper merecida ducha,
nos vamos a pasear al río y a realizar las últimas compras. De aquí nos
llevamos la silla dogona de Manolo.
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